Suscribite y recibí actualizaciones por e-mail:

Ingresá tu e-mail:

Servicio provisto por FeedBurner

domingo, 30 de octubre de 2016

Tucumán: Multisectorial Juan Viroche

Distintas organizaciones y personas crearon la Multisectorial Juan Viroche, para organizar la lucha en reclamo de justicia para el cura asesinado en La Florida. La integran: Hermandad de los Barrios, Madres de pañuelo negro, CCC, integrantes de la Pastoral Social, vecinos de La Florida, Barrios de Pie, Partido del Trabajo y del Pueblo y Partido Comunista Revolucionario. 
En la reunión que resolvió y organizó la marcha del 21 de octubre en Plaza Independencia estuvo presente el legislador Vera de la Ciudad de Buenos Aires. La movilización fue numerosa: estaban presentes los integrantes de la Multisectorial, representantes de organismos de derechos humanos, curas de parroquia del interior, vecinos de La Florida, familiares. 
La marcha se hizo alrededor de la Plaza y en cada esquina hablaba un sector: en la esquina frente a la Catedral hablaron sus familiares y amigos. Silvia, una profesora colaboradora del cura desmintió todas las fabulaciones que inventaron los que supuestamente investigan la muerte del sacerdote y contó que ella dijo eso en un reportaje que le hizo La Gaceta pero no fue publicada mientras publican otras que ella califica de patrañas. 
Hablaron amigos que manifestaron la profunda fe religiosa del sacerdote Juan y la satisfacción que les producía que la marcha esté compuesta por creyentes, no todos católicos, y no creyentes “que se unen para pedir justicia”. 
En la otra esquina habló un vecino de La Florida que expresó el enorme cariño que tenía la población hacia el cura. En la esquina siguiente hablaron los políticos, Vicente Ruiz y un compañero de Barrios de pie. Finalmente, en la última esquina hablaron las Madres de pañuelo negro y se llamó a una nueva movilización para exigir justicia. 

martes, 18 de octubre de 2016

Jornada "Ni un pibe menos por la droga" en Comodoro Rivadavia, Chubut.

El viernes 23/9 se realizó en Plaza Las Torres la 2da. Jornada de #NiUnPibeMenosPorLaDroga.
Más de 50 chicos y chicas, con la participación de 6 equipos en el Campeonato de Fútbol 5 de varios colegios secundarios, junto a la CCC, la CEPA, el PTP y otros sectores. Pasamos una hermosa tarde compartiendo y luchando por ¡Si al Deporte y la Cultura y No a la Droga!
Fue clave que un Centro de Estudiantes llevara la propuesta al Cuerpo de Delegados de todos los cursos, y desde ahí corrió a varios colegios más. Algunos colegios llegaban a la Plaza las Torres y se iban sumando. La JCR difundió La Chispa, de la que se vendieron algunos números. ¡Quedamos en seguir próximamente el movimiento! ¡Felicitaciones a los centros de estudiantes y a todos los participantes! 

La extraña muerte del padre Juan Viroche. Palabras de Juan Rodríguez desde Tucumán.

Juan Viroche era un cura que ejercía el sacerdocio en La Florida, un pueblo del este de la provincia de Tucumán cerca de Wenceslao Posse y Delfin Gallo. En estas poblaciones desplegaba su tarea pastoral preocupado hace un tiempo por el avance de la droga y por la inseguridad.
Por sus reiteradas denuncias públicas contra los narcos de la zona comenzó a recibir amenazas que se repitieron cuando el cura hizo una denuncia relacionada con los derechos humanos. En procesiones y misas en la calle, el padre Juan reiteraba sus acusaciones a los narcos de la zona y su preocupación por el estrago que está causando en los jóvenes el creciente avance del consumo de paco.
El miércoles 5 de octubre a la mañana es encontrado el clérigo ahorcado dentro de la iglesia en La Florida. Rápidamente se dieron cita en el lugar la justicia que envió al fiscal Diego López Ávila y la cúpula de la iglesia con el arzobispo Alfredo Zecca a la cabeza.
A la tarde rápidamente el fiscal declaró que a través de los informes periciales, él creía que el cura se había suicidado y esa misma tarde rápidamente corrió la versión de que una joven habló con el fiscal de su supuesta relación amorosa con el religioso y que sabía que había otra mujer, embarazada, en la vida del sacerdote. Se ponía en marcha algo así como un protocolo mafioso, donde primero se afirma que no fue un crimen para luego hacer aparecer la versión que justificaría el suicidio, secundarizando las amenazas al párroco por sus denuncias.
También el abogado de la curia declaró que hay que dejar a la justicia que investigue, pero que todo indicaba que era un suicidio, coincidiendo con esto el abogado que puso la familia del cura muerto.
Juan Viroche se volvió una persona muy molesta para los narcos, el gobierno y la policía.

domingo, 16 de octubre de 2016

Nueva trinchera contra la droga: se inauguró el C.C. Luis Cubilla en Ricardo Rojas, Tigre.

El sábado 1 de octubre, el salón del flamante Centro Cultural Luis Cubilla se llenó de compañeras y compañeros para inaugurar este nuevo lugar –para los jóvenes y los no tanto– que “abre las puertas a todo aquel que se quiera sumar a enfrentar esta realidad de despidos, deserción escolar, femicidios, droga”, como dijo el director del Centro, Pablo Vega.
 Alexis Penayo, uno de los promotores del Centro y vecino del barrio, agradeció a la concurrencia, y presentó a los panelistas de la charla inaugural, Liliana Ruiz, coordinadora de los desocupados de la CCC de la Zona Norte, y Ramón Bogado, dirigente obrero de Mondelez y secretario zonal del PCR, quienes hicieron una reseña de la vida de Luis Cubilla, dirigente obrero y de los desocupados de la CCC fallecido en el 2009. Se encontraban presentes Mario Segovia y Antonio, del Comité Central del PCR, y Julia Rosales, coordinadora de la CCC de la Zona Norte de la Capital Federal.
Hicieron un saludo el profesor de taekwondo Raúl Campos, quien destacó que apoyan “todos los proyectos que aportan un granito de arena para sacar a los chicos de la calle”, y los compañeros Alejandro y Matías, de la organización Vientos de Libertad, un centro de tratamiento y rehabilitación de adictos que viene trabajando desde hace años, con la consigna “de la droga se sale luchando”. 

sábado, 1 de octubre de 2016

Se inauguró la escuelita deportiva Nueva Ciudad en Paraná, Entre Ríos.

¿Cómo no iba a haber motivo para festejar? No tenían una larga cinta que la envolviera ni tijerota para cortarla, tampoco la presencia de las profesionales cámaras y micrófonos, pero ellos lo habían pensado a lo grande: los pibes iban a tener su escuelita de fútbol y en el barrio Nueva Ciudad se armó el carnaval.

Llegando al lugar, ya se escuchaba la cumbia y se apreciaba el decorado. Las cuadras de la entrada eran un ir y venir de guirnaldas, globos de colores y vecinos con pelucas de cotillón tomando mate en la puerta, jugando con los gurises o ayudando con la organización.
Allí por el centro, donde estaba la música y el agua que todos íbamos a buscar por el tremendo sol de septiembre que nos quiso acompañar, flameaba recién hecha, recién pintadita por ellos mismos, la bandera del movimiento “Ni un pibe menos por la droga”.
“Dale, que empiece otra porque siempre empiezo yo”, dijo riendo Paola, la delegada del barrio, alentando a sus compañeras a participar en la entrevista. “Esto comenzó como una idea desde la CCC”, continuó Gisela, “y luego de varias reuniones, decidimos hacer la escuelita y aprovechamos que Martín -el entrenador- se ofreció a dar fútbol dos o tres días a la semana. Y para darle más entusiasmo se nos ocurrió hacer esta inauguración con la ayuda de todos”.

Caminando unos metros más, se encontraba la canchita. Ya desde temprano, los más pequeños disfrutaban allí con los juegos que habían preparado con Gaby, experta en el tema, y el entrenador, quien no ahorra en onda, los guiaba y entretenía luciendo una peluca afro multicolor.
“Es una emoción muy grande. Sentís el afecto de los familiares, de cada pibe, más que nada las madres que encabezaron la organización, fue un laburo enorme”, dijo el profe.
Al rato se armó el picadito por un lado, y por el otro el centro de maquillaje murguero no dejó gurí sin firulete tatuado. Todos tenían, además, un número escrito en sus manos; había que cuidarlo y que no se borre hasta que se hagan los sorteos.
“Pusimos todas las mamás del barrio un poco de cada cosa, hicimos regalitos para los pibes, para los sorteos”, contaba Paola, “y las chicas del Lomas, que estamos re agradecidas, hicieron pastafrola y se ofrecieron a hacer facturas para darles con la copa de leche a los chicos los días de fútbol”.
“La idea es sacar los gurises de la calle, de que no hagan el vicio de la droga. Hay muchos chicos que desde los nueve, diez, once, ya andan con ese tema, y para cuando son más grandes ya están muy metidos y es difícil sacarlos. Entonces, la idea fue hacer una escuelita de Ni un pibe menos por la Droga, desde la Corriente. Y nosotras agarramos como chispa. Un día se realizó una marcha a la municipalidad. De ahí surgió la posibilidad de conseguir pelotas, camisetas, y también salió lo de la escuelita de fútbol y ya hace unas semanas que estamos organizando esto”.